Carriles especiales para vehículos autónomos los separan del tráfico regular, potencialmente mejorando la seguridad y el flujo de tráfico. Los defensores argumentan que los carriles dedicados aumentan la seguridad, mejoran la eficiencia del tráfico y fomentan la adopción de la tecnología autónoma. Los opositores argumentan que reduce el espacio en la carretera para los vehículos tradicionales y puede no estar justificado dada la cantidad actual de vehículos autónomos.